La diferencia entre metas y sueños

A menudo, se confunden los términos “sueños” y “metas”, pero es crucial entender la diferencia entre ambos para poder alcanzar los resultados deseados. Los sueños, a menudo, son deseos profundos o fantasías que reflejan nuestras aspiraciones más íntimas y anhelos personales. Son imágenes o ideas que nos inspiran y motivan, pero que carecen de una estructura concreta para su realización. En cambio, las metas son objetivos específicos y medibles que se pueden alcanzar con un plan de acción bien definido y estructurado.

Comprender esta diferencia entre sueños y metas es fundamental para transformar esos anhelos en realidades tangibles. Mientras que los sueños proporcionan la inspiración y el propósito, las metas nos ofrecen el camino claro y los pasos necesarios para llegar allí. Al establecer metas realistas y alcanzables, puedes trazar un mapa detallado que te guiará hacia tus sueños. Esto implica descomponer los sueños en partes más pequeñas y manejables, definir plazos específicos y desarrollar estrategias concretas para superar los obstáculos en el camino.

Aprende cómo distinguir entre sueños y metas, y cómo establecer objetivos realistas para lograr tus sueños. Al hacerlo, no solo te acercarás más a tus aspiraciones, sino que también desarrollarás la disciplina y la motivación necesarias para mantenerte enfocado y comprometido. Con un equilibrio adecuado entre sueños inspiradores y metas alcanzables, podrás convertir tus visiones en realidades y disfrutar de un sentido de logro y satisfacción en cada paso del camino.

Alicia: Solo quiero saber qué camino debo tomar….
Gato Rison: Pues, depende a donde quieras ir tú…
Alicia: Eso no importa….
Gato Rison: Entonces realmente no importa el camino que escojas…

– Lewis Carroll

¿Cuál es la diferencia entre sueños y metas? Según la mayoría de las personas, los sueños son algo que queremos alcanzar en algún momento de nuestras vidas, pero no necesariamente estamos motivados para hacerlo realidad. Por otro lado, una meta es algo que nos proponemos lograr y estamos dispuestos a trabajar duro para conseguirla.

¿Cuáles son tus tres sueños?

Cada vez que hago esta pregunta ( y la hago mucho ), la respuesta es muy parecida: O se trata de cosas para otros – “que a mi esposo le vaya bien en su negocio”, “que mis hijos se gradúen”, “que mi familia sea feliz” o se trata de sueños indeterminados: “ser más feliz”, “tener un mejor trabajo”, “tener más dinero”. Eso sin contar el montón de gente que dice que tendría que pensarlos, que no tiene o que se sueltan llorando.

Cuando le hago la misma pregunta a los jóvenes la respuesta es distinta: “quiero ser cantante”, “quiero vivir en Londres”, “Quiero tener un Porsche”, etc.

Tal pareciera que los jóvenes tuvieran mucho más claro lo que quieren que los adultos. Tal vez la experiencia ha hecho que al “madurar” las personas sean más cautas con lo que desean pues ya han fracasado algunas veces y evitan comprometerse para no arriesgarse a fallar y terminan perdiendo sus sueños en un mar de “más, mejor y diferente” que no quieren decir básicamente nada. Muchos adultos ya no se atreven siquiera a darse el permiso de soñar.

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Alguna vez en otro artículo dije que soñar está sobrevalorado, que se le da mucha mas importancia a los sueños que a las acciones para materializarlos. Sigo pensando igual, porque los sueños son eso, sueños. Cuando despiertas no queda mas que el recuerdo de haberlos tenido. Sin embargo los sueños son el primer paso hacia los resultados. ¿Qué es lo que falta en medio? La acción comprometida con estos sueños.

Diferencia entre sueños y metas

La principal diferencia entre sueños y metas tiene que ver con el nivel de compromiso. Y quiero decir que es una especie de evolución: comenzamos con un sueño, es decir con un “Si estuviera presente lo que hoy no está presente, eso sería bueno”. Pero si no queda mas que en eso, un sueño no pasa de un sueño.

Lo que sigue de un sueño no es una meta, y eso es muy curioso. Un sueño se requiere convertir en algo que pueda ser tangible, reconocible y grande. Grande y poderoso como para que valga la pena ser creado.

Sólo entonces podemos poner metas, es decir, cosas que conseguir, que también son medibles, requieren poder reconocerse igual que la visión, pero con una diferencia importante.

Diferencia entre meta y visión.

Una visión requiere ser grande. Tan grande que valga la pena crearse y sin embargo, nunca se alcanza del todo. Es como el horizonte hacia el cual nos movemos y entre más cerca estamos, está más lejos, pero su grandeza nos sigue seduciendo y llamando. Una visión es el sentido en el cual se mueve nuestra vida.

Una meta, sin embargo, son pequeños pasos que nos acercan a materializar nuestra visión. No son la visión, son los peldaños para alcazarla.

metas y sueños
Businesswoman thinking her dreams on blackboard

Convirtiendo en metas nuestros sueños

Un sueño como sueño no sirve de mucho. Un sueño sirve cuando nos comprometemos con él, hacemos un plan de acción, y lo seguimos hasta verlo materializado, pero para ello es necesario que ese sueño tenga forma: ¿Cómo sabré cuando lo haya alcanzado? ¿Cómo se mide ser “más feliz”?¿Cuánto es más dinero?¿Cuál considero yo un mejor trabajo? Cuando un sueño tiene forma y un compromiso a manifestarlo tomando acción se llama “meta”.

El primer paso para materializar un sueño es convertirlo en una meta. Ponerle nombre y tener claro en qué momento voy a saber que está cumplido.

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El segundo paso es declarar una fecha específica en la cual la meta estará completada. Este paso es el que detiene a muchos: comprometerme a una fecha. ¿Y si no lo tengo entonces? Pues si no lo tienes no pasa nada, declaras otra. Lo importante es que de verdad hagas todo lo que está en tus manos para que esté lista en tiempo.

El tercer paso y el más importante luego de tener clara una meta es el único que hará posible que tu sueño se manifieste: Tomar acción.

Por supuesto, no está demas aclarar que tal vez vas a fracasar muchas veces antes de ver tu sueño materializado. Fallar significa que estás tomando acción, es el espacio para evaluar las acciones que he tomado y de ser necesario tomar acciones alternativas.

“Más los soñadores diurnos son peligrosos porque pueden vivir su sueño con los ojos abiertos a fin de hacerlo posible”

T.E. Lawrence

Preguntas frecuentes

¿Qué es una meta?

Una meta es un objetivo específico que se desea alcanzar. Pueden ser pequeños objetivos a corto plazo o objetivos a largo plazo.

¿Qué es un sueño?

Un sueño es una aspiración o deseo que se tiene. Pueden ser sueños a corto plazo o a largo plazo.

¿Cuál es la diferencia entre una meta y un sueño?

La diferencia entre una meta y un sueño es que una meta es un objetivo específico que se desea alcanzar, mientras que un sueño es una aspiración o deseo.

¿Por qué es importante tener metas?

Las metas son importantes porque nos ayudan a enfocar nuestros esfuerzos y nos motivan a seguir adelante. Tener objetivos específicos nos ayuda a alcanzar nuestras metas.

¿Por qué es importante tener sueños?

Los sueños son importantes porque nos motivan a seguir adelante y nos dan esperanza de que podemos lograr lo que nos proponemos. Los sueños nos ayudan a visualizar lo que queremos lograr y nos dan la motivación para trabajar hacia ellos.

Bernardo Villar
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