Ok, si eres muy sensible a que alguien ponga en duda todo lo que das por hecho en la vida, por favor, no leas este artículo. No es para cualquiera, va a retar algunas de las respuestas a la vida que crees haber encontrado en la transformación.
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Bien, pues continúa bajo tu propio riesgo.
Muchas personas van por la vida buscando respuestas definitivas, certezas, recetas para hacer que su vida funcione y como todos los casos en los que hay demanda de algo, también hay oferta para eso que se quiere, y así comienza la larga lista de malos entendidos de la transformación de los que voy a hablar en estas líneas.
- La Transformaición no es nada místico. No tiene que ver con espiritualidad. Es una tecnología didáctica y nada más. No importa cuántas ganas tengas tu o algunos entrenadores de que esto sea un vehiculo espiritual que “eleve tu consciencia” o “armonice tu vibración con el universo”. No lo es. Por supuesto, tu experiencia es tuya de modo particular, así que si tu experiencia o la de algunos entrenadores es mística, felicidades, pero esa es TU experiencia. No tiene que ser la misma para todo el mundo.
- Tu no creas la realidad, creas tu realidad. Eso no quiere decir que yo sea un producto de tu imaginación. Ni yo, ni los autobuses, ni tu suegra. No nos estás imaginando, estás contándote una historia sobre cada cosa que percibes en el mundo. Y esa historia es la que creas como tu realidad y con la cual te relacionas.
- La transformación no es un sistema de creencias. No tienes que creer en nada de lo que ves en los talleres. Creer en algo el la mejor manera de alejarse de la experiencia-
- Los Entrenadores no son maestros iniciados. Los entrenadores son entrenadores y ya. Facilitan el entrenamiento, en momentos tienen funciones de coach, sin embargo ellos no te están dando nada. Tu vida no cambia gracias al entrenador, cambia porque tu haces el trabajo necesario para que la transformación ocurra. Entrenador y staff solo sirven para crear el espacio en el cual la persona pueda causar su transformaciòn. (Perdón si este punto hiere el ego de algunos chicos por ahí afuera dando entrenamientos)
- Aunque el contenido sea (más o menos) el mismo en los talleres de todos (casi) los centros de transformación, eso no hace que sea indistinto en dónde vivas tu entrenamiento. El contexto desde el cual parte cada centro hace toda la diferencia en la eficacia del programa. Hay centros y centros, entrenadores y entrenadores. No todos son lo mismo.
- Del básico no tienes que salir feliz (aunque si encontraste en él algo para ti, vas a estar feliz) El fin del básico no es que salgas feliz, sino que salgas listo para vivir el avanzado.
- Un cuatro no es un abrazo corazón con corazón. El abrazo es una alegoría de cómo te comprometes con tu mundo: abrazando la circunstancia y tomando responsabilidad por ella.
- No se trata de que confiar sea bueno y no confiar sea malo (o votar cualquier cosa que no sea cuatro) Se trata de que elijas confiar (o votar lo que quieras) o no de manera consciente. De que te des cuenta qué conversación te está llevando a votar cualquier otra cosa (o no confiar) y tomar responsabilidad de esa elección.
- El básico no se trata de amor, se trata de que te des cuenta desde qué plataforma estás actuando y que lo estás haciendo de manera inconsciente. Y de que hay la posibilidad de elegir algo distinto para tener posibilidades distintas.
- En el avanzado no tiene que haber gritos, lo que tiene que haber es un contexto de rigor y firmeza. Respetuoso y compasivo, pero no entendiendo compasión como lástima. Yo respeto a alguien cuando lo veo en su grandeza y desde ahí me relaciono con él o ella y mi compasión es brutalmente honesta. Confrontar no es agredir, es poner a la persona frente a lo que de otro modo no puede ver.
- El feedback no se trata de lo que no te funciona. Se trata de lo que no me funciona a mi de ti. Totalmente mi experiencia de ti. Por supuesto, tú como receptor del feedback querrías ver por qué estás causando de modo sistemático algunas experiencias que no te apoyan en la gente de tu vida.
- No se trata de quebrar a nada ni a nadie. Se trata de que la gente pueda ver lo que no funciona y declarar un quiebre. Si hay que quebrar algo, el participante sabrá qué es y trabajará en ello. Llorar no es indicativo de estar trabajando a fondo.
- La transformación no te hace mejor que nadie. Así, como lo lees. Que nadie.
- La transformación no son herramientas. no tiene que ver con lo que hagas, sino con quién eres.
- La transformación no es el camino a la felicidad. Es poder elegir ver tus circunstancias de una manera que te apoye.
- La transformación no es para manejar adicciones, divorcios, violencia intrafamiliar, etc. No es terapia ni rehabilitación. Sin embargo puede apoyarte a relacionarte de otro modo con muchas circunstancias en tu vida. Pero no está diseñada para gente que tenga algo mal. De hecho, partimos de que no hay nada mal en tí.
Y bueno, puedo estar escribiendo esto todo el día sin terminar, pero me parece que con esto cubrimos algunos de los mitos más extendidos en la transformación. Checa cada uno y luego observa cuáles has hecho tuyos y tal vez ahí encuentres algunas respuestas a por qué de pronto es difícil enrolar a la gente de tu vida.
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