La felicidad es un contexto
Vamos a comenzar con una pregunta a bocajarro: ¿Qué es la felicidad? No te apresures a contestar. Tómate tu tiempo. No hay prisa.
¿No es tan mala la pregunta, verdad?
Comencemos haciendo una distinción básica: felicidad no es alegría. No es ausencia de tristeza. No podemos imaginarnos ir por la vida brincando de alegría, esa expectativa no es normal ni sana. En la vida siempre va a haber situaciones que disparen otros estados de ánimo. Si una persona querida muere lo normal y natural es que nos sintamos tristes, si sentimos que alguien nos ha hecho algo que no merecemos nos enojaremos, y eso es normal y sano. Entonces, la felicidad no es un estado de ánimo.
La felicidad no es un lugar al que llega, no depende de circunstancias externas. A veces las personas tienen pensamientos como: “cuando tenga tanto dinero, voy a ser feliz“, “cuando tenga tal relación voy a ser feliz”, “yo pensé que iba a ser feliz con fulano (a)”, “cuando me vaya del país voy a ser feliz”, etc. Y cuando tienen eso que se suponía los haría felices, se sienten satisfechos por un rato, hasta alegres. Y luego vuelve ese estado de inconformidad hacia lo que es y la necesidad de otra cosa que los haga felices, como una droga de la que casa vez necesitamos más y con más frecuencia. La felicidad no algo que está ahí afuera escondida esperando a que la encuentres.
Tal pareciera que la felicidad es una leyenda urbana, algo de lo que todos hablan y saben que existe pero nadie lo ha visto. Un rumor, y nada más.
¿A cuánta gente feliz conoces? ¿Cómo se ven? ¿Cómo sabes que son felices? Tal vez parte del problema viene con la expectativa sobre cómo se supone que deba ser, de cómo debe sentirse la felicidad. Te sorprendería cuánta gente que tu catalogas como feliz no se piensa de ese modo y de cuánta gente puede pensar que tu mismo eres feliz.
Sin embargo me parece que muchos podemos simplificar la felicidad como algo que es un sentimiento o algo que puede sentirse de algún modo. Los sentimientos son resultado de la historia que me cuento sobre algo. Son la manifestación física de cómo me relaciono con los eventos del mundo, entonces, la felicidad es una historia, un contexto. Si puedes definir cómo ocurren las cosas en tu historia de lo que es ser feliz, puedes tener una idea de cómo es ese contexto. Entonces, si tomamos la felicidad como un contexto donde ser feliz ocurre, ser feliz es una postura, un modo de interpretar cómo ocurre el mundo para cada quien.
Para mi historia, en el contexto felicidad existe una sensación de que no falta nada, hay suficiente y soy suficiente, en todos los aspectos: materiales y afectivos. En mi historia la felicidad ocurre y se manifiesta en relaciones que funcionan a todas las partes implicadas, se manifiesta en prosperidad económica, en una vida saludable y en tener un sentido claro de propósito y la convicción de que mi vida cuenta. Eso es para mi lo que ocurre en el contexto “felicidad”, Al menos tengo ya claro el contexto.
El truco está en transformar mi contexto actual en el que hay cosas que faltan por mi contexto “felicidad” y hacerlo mio hasta la maestría, hasta que me convierta en la distinción “feliz” y ese contexto me use.
¿Tú sabes cómo es para ti el contexto felicidad?
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