¿Hacia el pasado o hacia el futuro?

Hoy quiero hablar sobre un tema que aunque parece fundamental lo había pasado por alto en los 29 posts anteriores: La distinción entre Transformación y Crecimiento Personal.

Hagamos un experimento. Levántate de tu silla y ve a hacia la puerta, solo que no le quites la mirada de encima a la silla. Sin saber dónde estás, tengo la idea de que para hacerlo vas a tener que caminar hacia atrás o al menos de lado. ¿Vas a llegar? Por supuesto, pero irás mas lentamente y tal vez te tropieces o choques con cosas que no ves en tu camino. Porque tu atención está fija en el lugar donde estabas y no en el lugar al que quieres llegar.

Ahora, si te pido que solamente vayas a la puerta con tu atención fija en la puerte te aseguro que llegas ahí en menos tiempo del que te lleva leer este párrafo.

Esa es la diferencia básica entre Transformación y Crecimiento personal: dónde tienes el foco, en el pasado o en el futuro.

Cuando buscas “ser una mejor persona, tener una mejor casa, una mejor relación, etc”, “tener más dinero, más amigos, más de cualquier cosa”, o tener “una relación diferente”, “un trabajo diferente” o cualquier cosa “diferente” a lo que ahora tienes estamos hablando de CRECIMIENTO PERSONAL.

El crecimiento personal funciona en muchos casos, se trata de cambiar tus acciones sin dejar de ser “quien eres.

Y ahi es donde está la diferencia con la TRANSFORMACIÓN: en la Transformación las acciones que cambian los resultados surgen de dejar de ser quién eres.

Y es que el crecimiento personal surge de la corriente filosófica metafísica que sostiene que hay un modo en el que las cosas “son” y que podemos acceder a conocer ese “ser” de las cosas. Es decir yo SOY por naturaleza de un modo y ese “ser” condiciona lo que puedo o no hacer y conseguir, entonces mis acciones van a ir encausadas a obtener resultados con carácter de “mas”, “mejor” o “diferente” de lo que ya es o ha sido.

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Entonces argumentos como “yo soy asi”, “yo no puedo hacer eso” se vuelven válidos a la hora de hablar de mis resultados.
Por otro lado, la TRANSFORMACIÓN surge de un sistema filosófico diametralmente opuesto: el existencialismo que sugiere que no existe una forma en que yo “soy” sino una forma en la que yo “He aprendido a ser” y si soy quien he aprendido a ser de un modo, entonces puedo aprender a ser cualquier otro YO que elija.

Esta postura nos permite ver al futuro no en función a lo que yo creo que puedo o no crear sino en función a lo que quiero crear.

Cuando yo cambio la persona que ve la situación, también cambiará las posibilidades que para mi estás disponibles. Se trata de cambiar no solo a la persona sino al contexto en el cual existe.

Se trata de sacar al pasado del futuro y dejar en su lugar un gran espacio en el cual puedo crear todo lo que yo quiera. Se trata de ser una persona distinta.

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Bernardo Villar
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