Wow. Hoy se acaba otro año. Y lo más importante: otro nuevecito nos espera como un lienzo en blanco; un espacio vacío en el que podemos crear lo que se nos antoje.
Y eso es lo que estamos haciendo hace algunos días, escribiendo el guión de nuestro año en la forma de un plan de acción para las metas más importantes para cada quien.
Hoy Terminamos nuestro plan con el apartado de finanzas.
En finanzas entra todo lo que tenga que ver con dinero, está cercanamente enlazado con las metas de trabajo y hará posible completar más facilmente algunas metas personales, familiares. y de relaciones. Podemos ver que cada categoría apoya los resultados de las demás.
Metas de finanzas pueden ser ahorro, pagar deudas, inversiones, seguros, etc. Éstas son en las que mas miedo nos da comprometernos y cuando nos comprometemos muchas veces es sobre resultados “posibles“. Declarando metas seguras tu vida no va a cambiar, las metas “irrazonables” te darán la oportunidad de ir mas allá de lo que actualmente crees posible.
¿Deudas? ¿Cuáles y de cuánto y con quién? ¿Cuándo va a estar saldada cada una?
¿Ahorro? ¿Cuánto para el final del año? ¿Cuánto vas a tener ahorrado cada cuándo?
¿Aumentar ingresos? ¿Qué porcentaje o cantidad?¿Qué acciones vas a implementar para lograrlo?
Es importante ver todas nuestas metas en conjunto: Las vacaciones que planeaste, el auto que piensas comprar, todo lo que va a costar dinero tiene que estar previsto también en tus metas financieras, ¿Tu actual trabajo te puede dar esos resultados? ¿Requieres un aumento? ¿cambiar de empleo? ¿Un negocio?
Tu plan de acción
Ya tenemos claras nuestras metas para el año próximo, así como las acciones que nos llevarán a conseguirlas, ahora lo que nos faltan son los plazos. Las fechas para las cuales nuestras metas estarán cumplidas. Sin miedo. Una meta sin plazo no es una meta, es solo una buena idea. Fechas para las metas totales y para que cada acción esté cumplida.
Ahora, con tu plan de acción en mano, léelo varias veces y checa qué sientes. ¿Miedo? ¿Emoción? ¿Tienes ganas de salir corriendo y esconderte en un rincón? Felicidades, tu plan de acción seguro está lleno de metas que son importantes para ti, no para quedar bien con otros, metas que van a sacarte de tu zona cómoda y te exigirán un compromiso a toda prueba.
Ahora tómate un momento para hablarle a tu compañero de aventura. Verifica que él tenga terminado su plan de acción y pídele que te lo mande. Tu también mándale el tuyo. ¿Ya lo hiciste? Ahora comprométanse a hacerse al menos una llamada a la semana en la cual repasen sus avances y se empoderen para las acciones futuras. Este compañero de locura y tu ahora son un equipo comprometido uno con el otro a no permitirse dar menos que el 100%.
Siguiendo este plan de acción verás con sorpresa cómo metas que tal vez por mucho tiempo te han eludido comienzan a completarse como por arte de magia, como si el cosmos se alinease con tu propósito. El cosmos no se alineará, lo que sucederá es que habrás tomado acción y estarás siendo causa de todo en tu vida.
¿Y qué pasa si fallas? Aprendes. Analizas qué está faltando, te rediseñas y te lanzas de nuevo una y otra vez. Si una acción no te está llevando a tu meta, cámbiala, pero no cambies la meta. Es más fácil cambiar la meta o renunciar a ella una vez más pero eso no hará nada que no sea dejarte en el mismo lugar en que estabas antes, o peor, en el mismo lugar y con pruebas de que no puedes. Hazlo tantas veces como sea necesario. No trates, Hazlo.
Éste plan de acción funciona y podrás ver los resultados si te comprometes a tomar acción y seguirlo. ¿Quieres algo más espectacular que te lleve aún más allá? Enrólate en una jornada de transformación y haz los tres niveles, encontrarás en el programa de liderazgo una herramienta similar que se llama carta de logros y un contexto de equipo y apoyo que te facilitará la consecución de tus metas.
Entonces, ¿Listos? comenzamos!
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