Si estás teniendo problemas para enrolar y no sabes por qué, no te preocupes, no eres el único. En este manual de enrolamiento, te explicaremos por qué te atoras y te daremos algunos consejos para que puedas completar el proceso con éxito. ¡No te rindas, lo lograrás!
Breve manual de enrolamiento
Si encontraste este artículo en Google en un ataque de desesperación un fin de semana de tu proceso de liderazgo puedo decirte que vas a encontrarlo muy útil, aunque seguramente no será lo que esperas.
A estas alturas ya te enojaste, dijiste que te manipularon, que tu no sabías que había que enrolar, ya dijiste que no ibas a enrolar y aquí estás buscando apoyo luego de darte cuenta que los pasos de enrolamiento que te dieron no sirven de mucho por si solos, ¿verdad?
Pues bien, comenzaré por decirte que aunque como dinámica requieres conseguir que las personas que tu declaraste se inscriban al entrenamiento de transformación, lo más importante, al menos para ti, no es convencerlos de nada. La dinámica se llama enrolar, no vender un taller. Si lo vendes, solo gana el centro; si lo pagas tu, pierden todos, porque tu enrolado no estará comprometido y si no va al básico también pierde el centro. En tal escenario el que mas pierde eres tu, pues pierdes, además de todo, dinero. (Por favor, no pagues tu el enrolamiento de nadie, eso se llama “enrolo-y-miento”).
¿Qué es enrolamiento?
La dinámica, pues, se llama enrolar porque tiene que ver con quién tu eres y puedes verlo como un examen contundente de tu transformación. Tu puedes poner lo que quieras en tu carta de logros, tenerla al 100%, puedes ir a todos los talleres, a apoyar en cada dinámica, pero si no eres la persona que elegiste y declaraste ser, no en el centro o en los talleres, sino en tu vida diaria, es decir, si no te has transformado para el resto del mundo, si no lo has enrolado en quién tu eres, NO has experimentado ninguna transformación. No lo dice el centro, no lo dice el entrenador, no lo dice tu senior, lo dice la gente de tu vida. La que cuenta. Si no enrolas es porque no enrolas.
Ok, ¡ataque de pánico! ¿Qué puedes hacer? Dale una repasada a quién has sido y qué has creado con las personas de tu vida… ¿Estás seguro de que has creado eso que crees? ¿Qué tal si les preguntas?
Y no, si te dicen que te ven apartado, si te dicen que no les gusta (entiéndelo como no les enrola) en quién te has convertido no comiences a excusarte, no son mediocres, no es que no te entiendan, no es que tengan miedo de ver que ahora eres extraordinario, No, no, nada de eso; guarda silencio y escucha. Porque te ves como te están viendo y si te están viendo así por algo es.
¿Por qué no puedes enrolar?
Conclusión: NO ESTÁS SIENDO QUIEN DIJISTE SER. No estás creando una vida extraordinaria, tu vida que vale la pena vivir no vale la pena mas que para ti. Por eso no estás enrolando. Por eso tienes que venir a leer este artículo en lugar de creando cosas que funcionen con las personas de tu vida.
OK, entonces, ¡Urgencia! ¡Momento nuevo! Comienza a ser esa persona en la que elegiste transformarte en este preciso momento y con las personas de tu vida. Y no como un acto para manipularlos y que tomen el entrenamiento; se esa persona porque tu lo dijiste. honra tu palabra. Se esa persona porque por eso estás en PL (o como se llame en tu centro). Sé esa persona y sé inspiración para otros, encarna sus sueños y expectativas de lo que hay disponibles para ellos en el futuro. No les hables de talleres, de lo lindo que es, de lo que para ti ha significado. Solamente conviértete en esa persona que dijiste ser, sé tu visión y deja que ellos se enrolen solitos.
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