La gente no se enrola con argumentos. Tú no te enrolas con argumentos. No importa mucho lo que tengas que decir. ¿Entonces qué enrola? En este artículo vamos a discutir qué es lo que realmente enrola.
¿Qué enrola?
Ciertamente no enrola sentirse coach e ir repartiendo feedback y diciendo, “esa es tu historia”, “¿Qué faltó de ti?”, etc.
No enrola la historia que cuentes sobre cómo te sientes tan feliz y transformado(a) despuès de tomar el entrenamiento. Esa es tu experiencia. Solo tuya y es importante solo para ti.
¿Sabes qué enrola? TUS RESULTADOS. Lo que enrola son tus resultados.
¿Cómo? ¿Que lo que enrola es quién eres? Por supuesto que sí. Y esa persona que eres se revela en el mundo mediante sus acciones y sus resultados. Lo que la gente ve son TUS RESULTADOS.
Tú no eres tus resultados, pero tus resultados dicen claramente quién has sido y a qué has estado comprometido.
Una persona transformada tiene resultados transformados, no mejores historias.
No importa cuánto hables sobre lo bien que te sientes. Lo que la gente va a buscar señales claras de que este entrenamiento funciona. Va a buscar resultados.
Va a buscar resultados porque si toma el riesgo de participar en este entrenamiento va a ser para tener resultados.
RESULTADOS. Los resultados enrolan más que a un entrenamiento de liderazgo. Enrolan a cualquier cosa.
¿Quieres esa promoción en tu empleo? No importa cuánto la quieras ni cuánto creas que es justo que te la den. Lo que importa es: ¿Con qué resultados respaldas que eres la mejor opción para el nuevo puesto?
¿Quieres conseguir un socio para un negocio? Lo importante es: ¿Con qué resultados respaldas que eres una persona confiable y exitosa?
Si el nombre del juego es enrolamiento, el nombre del balòn es “RESULTADOS”.
No te inscribes a un entrenamiento de liderazgo para sentir bonito ni para saber distinciones que suenan bonito. Te inscribes a un entrenamiento de liderazgo para tener RESULTADOS.
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