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Vive tu Transformación

La sonrisa es más que enseñar los dientes

No hay nada extraordinario al respecto, no hay ciencia ni técnica, nadie nos enseña y nunca se olvida. Y sin embargo ¿cuántas veces nuestra sonrisa es genuina y no una mala imitación?

Hace algún tiempo estaba recogiendo a mis nanos en la escuela y cuando se subieron al coche Ana Isabel me dio un beso y me dijo “¿Sabes cómo reconozco que eres tu el que nos viene a recoger? Eres el único papá que está sonriendo, se ve que te da gusto vernos”.

Y no es que sea yo el campeón de la sonrisa, creo que apoya la forma de mi boca, pero algo es cierto: la mayor parte de las personas van por la calle con cara de fastidio o de enojo. Yo me invento que los hombres quieren parecer muy rudos y las mujeres quieren disuadir de acercarse, en ambos casos un modo de protegerse de los demás. Claro esa es solo una historia que yo me cuento y no tiene por qué ser la verdad, pero cuando te acuerdes checa en la calle cuánta gente parece estar alegre o al menos verse amigable. Muy poca.

Así que vamos a comenzar con una breve sonrisa, ¿ok?

Muy bien, eso estuvo muy bien.

Sonreir tiene muchas ventajas prácticas y de salud:

  • Una persona que sonríe es más atractiva. No me refiero a atractiva sexualmente (aunque sospecho que también) sino que una persona que sonríe inspira a otras personas, las atrae a si. Una sonrisa enrola.
  • Cuando sonríes no solo pareces optimista sino que tu mismo te sientes en un espacio más positivo.
  • Una sonrisa produce dicha. Ambas van de la mano, cuando estás contento sonríes pero también cuando sonríes te sientes contento.
  • Varios estudios sugieren que las personas que sonríen suelen tener menos problemas de salud.
  • Una persona que sonríe contagia su estado de ánimo a los demás.

Pero me estoy refiriendo a una sonrisa SONRISA, una de verdad, no valen las sonrisas falsas que usamos tan seguido en nuestra interacción social y que se nota que es más falsa que un billete de 13 pesos impreso en papel periódico y coloreado con crayón.

¿No sabías? La falsedad en una sonrisa es dificilísima de ocultar, ¿no me crees? checa este Test de la BBC sobre identificar sonrisas genuinas y falsas.

Mi teoría es que no se sonríe solo con la boca. Los ojos son buenos indicadores de la autenticidad de una sonrisa, pero la verdad creo que se sonríe con todo el cuerpo.

Así que por qué no hacer el experimento: Solo por un día sonríe genuinamente a las personas, sobre todo a las que no conoces, a quien te atiende, a quien te pregunta algo, a los indigentes… y date el permiso de sonreirte a ti.

Y como último dato que ni es importante ni te quitará el sueño, mientras he estado escribiendo este blog no he podido parar de sonreír.


Bernardo Villar
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