Muchas veces oigo frases como: “actúa desde el ser”, “sana tu ser”, “ponte en contacto con tu ser” y me doy cuenta de algunas cosas: Yo no tengo idea de a qué se refieren cuando dicen “ser” de ese modo y además pareciera como si estuvieran hablando de otra persona separada, superior y que estuviera en algún lugar impreciso secuestrada por alguien más o por mí mismo. ¿Qué es o quién es ese “ser” del que hablan?
Ok, sí entiendo de lo que hablan, pero no le encuentro sentido, déjenme les platico por qué.
Hay dos grandes corrientes de pensamiento filosófico, una es la corriente metafísica y otra es la corriente existencialista. La primera supone que el “ser humano” es creado (por alguien o algo) de cierto modo que se presupone puro y perfecto, pero sobre todo, definitivo. Ese ser es la persona que “realmente eres”, es “tu naturaleza”, tu “esencia” y tiene un propósito que requiere ser encontrado. En algunos ámbitos religiosos en los que existe el concepto de alma, ese ser vendría a ser eso, el alma, una criatura y un don divino. Pero sobre todo este modo de pensar deja claro algo: “Yo soy de cierto modo” y lo más que puedo hacer es cuidarlo y embellecerlo. Yo no tengo ninguna elección en quién o cómo soy.
La corriente de pensamiento existencialista sostiene, por otro lado, que el ser humano no es, sino que aprende a serlo. La vida por si sola no tiene más sentido que el que tú eliges darle. Este modo de interpretar lo que es ser humano abre un sin fin de posibilidades, puesto que si yo no estoy determinado de antemano, puedo elegir quién soy, puedo elegir cómo ser; y darle un sentido al acto de existir y ser en el mundo que me otorgue un sentido de libertad, plenitud y propósito.
Para la corriente metafísica, ser es un sustantivo, una persona. Para la existencialista, de la cual deriva la Transformación, ser es una acción, ser es más parecido a “siendo”. Yo soy quien estoy siendo. “Yo soy” no es una persona sino un contexto del cual surgen las acciones con las que me muestro en el mundo. Ese contexto, ese “siendo en el mundo” emana del sentido que yo le he dado al mundo, de la postura que he elegido como la verdad por la cual yo me paro en el mundo. Yo soy mi visión, mi contexto, y lo muestro al mundo mediante mis acciones.
¿Cuál de las dos maneras de concebir lo que es SER es la correcta? Seguramente ninguna, y no se trata de conocer lo que es LA VERDAD, sino de elegir cuál de las interpretaciones de ser te otorga mayores posibilidades de acción, mayor poder y desempeño para crear la vida que quieres crear.
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