“Hacer” es una expresión de nuestra identidad y personalidad en el mundo. Es importante asegurarnos de que nuestras acciones estén en línea con quiénes somos y lo que valoramos para vivir una vida auténtica y satisfactoria.
Ser, HACER, Tener
Hacer es el vínculo entre ser y tener, es el camino que hace posible que se tenga.
Hacer es la manifestación de quién soy en el mundo. No puedo hacer nada que no sea congruente con lo que soy.
Claro, hay un sin fin de acciones posibles para conseguir eso que se busca y por eso muchas veces al hacer se le resta valor, sin embargo, son las acciones las que muestran quienes somos en el mundo. ¿Escuchaste alguna vez eso de que “por sus obras los conocerán“?
La acción es lo único que causa un impacto en el mundo. Intenciones sin acciones son igual a nada. Las mejores ideas sin acciones comprometidas a hacerlas realidad son solo sueños.
Las intenciones, los sueños, las ideas, no cambian nada.Y si bien la acción del lenguaje comunica la idea, de nada sirve si no causa acción.
El lenguaje crea nuevas realidades, se dice. En realidad, el lenguaje crea la posibilidad de nuevas realidades. Realidades que solo llegan a ser cuando se ha tomado una acción congruente y decisiva para crearla.
Si tu sabes claramente qué es lo que quieres tener y estás seguro que eres la persona correcta para conseguirlo, lo único que te falta es tomar acción. Ser, HACER, Tener.
Si la acción que estás tomando no está teniendo el resultado, requieres revisar qué es lo que está faltando, qué acción sería la correcta para obtener el resultado y quién requieres ser para tenerla disponible.
Hacer suele ser la gran diferencia entre tener o no tener.
Ejercer la acción correcta de la manera correcta y en la cantidad correcta suele ser donde está el secreto.
SER, HACER, TENER
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