Hablemos de la poderosa idea de “ser la posibilidad”, una práctica que te invita a evocar y crear el futuro que deseas para ti y para quienes te rodean. Esta distinción no se trata de algo abstracto o inalcanzable, sino de una forma consciente de declararte a ti mismo como el inicio de una realidad completamente nueva. A través de esta práctica transformadora, puedes reinventarte y abrir nuevas posibilidades en tu vida, no en un tiempo futuro, sino aquí y ahora.
Descubre cómo esta perspectiva te ayuda a asumir un compromiso personal con el futuro que deseas ver en el mundo y cómo aplicarla en tu día a día.
¿Qué significa ser la posibilidad?
Vamos paso a paso para entenderlo con claridad. Generalmente, cuando pensamos en una posibilidad, la entendemos como algo que puede o no suceder en el futuro. Por ejemplo, “es posible que consiga un nuevo trabajo”, “es posible que viaje”, o “es posible que alcance mis metas”. Esta visión es válida, pero limitada, porque depende de circunstancias externas y no de nuestra propia declaración.
En un contexto de transformación personal, ser la posibilidad no se trata de algo que “puede o no suceder. Al contrario, hablamos de algo que antes no existía en tu realidad y que ahora es posible porque tú lo has traído al presente mediante tu declaración y tu compromiso.
Aquí la clave es comprender que no estamos esperando que algo suceda en el futuro. Estamos declarando que esa posibilidad ya existe ahora mismo. Se manifiesta en este instante porque tú has decidido pararte como la posibilidad y actuar desde ese contexto.
El poder de la declaración: Ser la posibilidad desde el ahora
Cuando decides “ser la posibilidad de algo”, te conviertes en la encarnación viva de esa posibilidad. Ya no es una simple idea o un deseo; es el contexto desde el cual eliges actuar. Tus pensamientos, palabras y acciones comienzan a alinearse naturalmente con esa declaración, porque ahora tú eres la posibilidad y tus actos en el mundo lo reflejan.
Por ejemplo:
- Si tú eres la posibilidad de salud, la conversación que te mueve es salud. Tus elecciones diarias, como lo que comes, cómo te cuidas y cómo piensas, estarán alineadas con esa posibilidad. Eres salud y lo manifiestas en tu vida.
- Si eliges ser la posibilidad de amor incondicional, todo tu ser y tus acciones reflejarán amor sin límites. Serás una fuente constante de amor para ti mismo y para los demás.
- Si decides ser la posibilidad de liderazgo, te transformas en un líder en tu entorno, en tus relaciones y en tus proyectos. Tu actuar inspira y moviliza a otros.
Al declarar “yo soy la posibilidad de…”, estás eligiendo un nuevo contexto para operar en el mundo. No es algo a futuro, ni es una aspiración. Es ahora, porque en este momento eliges encarnar esa posibilidad y permitir que te guíe.
Yo soy la posibilidad porque, a través de mí, esa posibilidad existe
La magia de ser la posibilidad radica en el poder de la elección consciente. No estás representando algo, tú eres la conversación misma que has declarado. Por ejemplo:
- Si soy la posibilidad de paz mundial, yo soy paz. No espero que el mundo cambie para encarnar la paz; yo la manifiesto con mis acciones, palabras y pensamientos.
- Si soy la posibilidad de abundancia, yo soy abundancia. No es algo que “voy a conseguir”, sino algo que ya estoy siendo y creando en este instante.
Esto significa que tú das cuerpo a la posibilidad. Eres la fuente desde la cual surge, y todo lo que haces comienza a reflejar esa nueva realidad que has elegido. No es una actuación temporal, sino un estado de ser que se sostiene en el tiempo porque nace de tu compromiso personal.
Ser la posibilidad en acción: Cómo aplicarlo en tu día a día
La práctica de ser la posibilidad implica elegir conscientemente el contexto desde el cual actúas en tu vida diaria. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para aplicarlo:
- Declara la posibilidad que eliges ser
Pregúntate: ¿Qué posibilidad quiero crear en mi vida y en el mundo? Por ejemplo: “Yo soy la posibilidad de creatividad ilimitada”, “Yo soy la posibilidad de empatía y comprensión”, o “Yo soy la posibilidad de éxito y crecimiento personal. - Comprométete con esa posibilidad
La declaración por sí sola no es suficiente. Elige actuar desde esa posibilidad en cada aspecto de tu vida. Si declaras ser abundancia, comprométete a pensar, hablar y actuar como alguien que ya es abundante. - Alinéate con tu posibilidad
Cada decisión que tomes debe estar alineada con la posibilidad que has elegido ser. Si eres la posibilidad de salud, tus hábitos, rutinas y pensamientos deben reflejar ese compromiso. - Permite que la posibilidad te transforme
A medida que actúas desde esta nueva conversación, notarás cómo tu vida empieza a cambiar. La posibilidad que declaraste no solo te guía, sino que también influye en tu entorno y en las personas que te rodean.
La posibilidad es ahora
La mayor clave de ser la posibilidad es que sucede en el presente. No es algo que pospones para el futuro, ni para cuando “las circunstancias sean ideales”. La posibilidad es ahora porque tú estás vivo ahora mismo y tienes el poder de elegir quién quieres ser.
Cuando eliges ser la posibilidad, te colocas como el creador consciente de tu realidad. No importa lo que haya sucedido en el pasado ni lo incierto del futuro; lo único que importa es tu compromiso en este momento.
Así que, ¿cuál es la posibilidad que eliges ser? Declararla y vivirla te permitirá transformar no solo tu vida, sino también el mundo que te rodea. Porque, a través de ti, esa posibilidad es en el mundo.
“Yo soy la posibilidad de…”
¿Qué sigue en tu declaración? Sea cual sea tu elección, recuerda: la posibilidad no espera, la posibilidad es ahora.
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