En ocasiones, en transformación nos enfocamos tanto en el concepto del “ser” que olvidamos somos para “hacer” y luego “tener“. Estos dos aspectos también son fundamentales en nuestra vida y merecen ser valorados y considerados en nuestra búsqueda de la felicidad y el bienestar. Hoy veremos lo que implica el asunto de “TENER“
Ser, hacer, TENER
Ser, Hacer, Tener son condiciones de la existencia. Tener es la razón por la cual somos y hacemos: somos para hacer y poder tener.
En los entrenamientos muchas veces hablamos del ser y dejamos de lado como si fueran menos o nada importante el hacer y el tener. Aquí quiero abordar el asunto de TENER.
Soy quien soy (muestro las maneras de ser que muestro) y hago lo que hago (alineado con esas maneras de ser) porque me sirven para conseguir algo: TENER. Tener una relación, una pareja, un trabajo, dinero, paz mental, seguridad… en fin, lo que sea que queremos tener.
Con “Tener”, o la “capacidad de tener” que llamamos “havingness” nos referimos a ser capaces de poseer, controlar, encargarse de algo, que no necesariamente ha de ser material (puedo TENER felicidad o amor, por ejemplo)
Tener tiene que ver con el futuro. Tener tiene que ver no con lo que ya tengo sino con lo que quiero tener, es la meta hacia donde me muevo. Tener es lo que está faltando y me interesa hacer presente en el mundo.
Esto tal vez lo tenemos claro, lo que no tenemos claro muchas veces es qué tan alcanzable es eso que queremos tener. Me explico:
Cuando digo alcanzable hablo de posible, ni siquiera de probable. Nuestra postura es que el 100% es posible el 100% de las veces, ¿estamos de acuerdo? Cuando digo alcanzable me refiero a que para alcanzar eso que quiero tener ello debe ser tangible o verificable al menos. Requiere ser claro si ya lo alcancé o qué tan lejos o cerca estoy de alcanzarlo.
Tener “Más dinero” no significa mucho, ser “más feliz” puede querer decir muchas cosas… no es posible medir cuán feliz soy ahora ni cuán feliz quiero llegar a ser. No es medible, no es posible registrar un avance o una finalización. Este tipo de metas no son en realidad metas. Son ideas imprecisas que evitan que nos podamos comprometer y nos protegen de sentir que fallamos si no lo conseguimos.
Tener tiene que ver con cosas concretas: si se trata de felicidad, se trata de cómo, de manera verificable, se demuestra con hechos esa felicidad. Si se trata de dinero, se trata de cuánto; si se trata de la relación que quiero con la persona de mis sueños, se trata de cómo quiero esa relación y cómo es la que consigo…
Tener es la razón por la cual nos movemos cada día. Tener es el futuro que da sentido a lo que hacemos y a quienes somos ahora mismo. Tener es la meta de la aventura que se llama transformación. Tener es la razón del liderazgo. Tener se trata de ti y también se trata de todos.
Cuando ganas tienes. Cuando tienes ganas.
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