“Yo soy mi contrato”. El mensaje detrás de esta afirmación es que se ha hecho un compromiso consigo mismo y con el mundo para ser quien se dice ser, y que su universo está en línea con esa identidad. Es un recordatorio de la importancia de ser fiel a uno mismo y de mantenerse comprometido con los objetivos y valores personales.
Yo soy mi contrato
Yo soy la historia que cuento de mi. Una historia que me empodera. He hecho un contrato conmigo mismo para serlo. Yo soy mi contrato.
¿Alguna vez has sentido que necesitabas ser otra persona? ¿Que querías ser otra persona? Así es como me sentía yo todo el tiempo. Quería ser alguien cool, alguien popular, alguien que tuviera confianza en sí mismo y que supiera lo que hacía. Pero ese no soy yo. Y nunca lo seré. En algún momento, tuve que aceptarlo y elegir quién soy.
No siempre es fácil, pero vale la pena. Porque cuando te sientes cómodo en tu propia piel, es cuando puedes brillar de verdad. Así que no intentes ser alguien que no eres; descubre quién eres y parte de ahí. No te arrepentirás.
Yo hice un contrato conmigo y el mundo. Soy ese contrato. Yo soy quien digo ser y enrolo a mi universo en que lo soy. Yo soy quien he elegido ser. No soy quien me han dicho que he sido hasta ahora y salgo al mundo a generar la evidencia para mi y para los demás de que lo soy.
Cuando por vez primera declaré al mundo en un taller de transformación y liderazgo quién era a partir de ese momento grité que yo soy un hombre humilde, paciente, valiente y triunfador. Nunca antes lo había sido. De lo que tenía evidencia es de ser arrogante, impaciente, cauto y bastante promedio. Todavía lo soy muy seguido, y es entonces momento de parar, ver, elegir y volver a ser quien yo declaré ser.
Porque lo que soy es una declaración. No es una afirmación que sea necesariamente verdadera y verificable. Es una declaración, y porque lo es, es mi palabra, es un compromiso que adquirí de hacerlo realidad. Si quiero estar completo, honro esa declaración, ese compromiso que hice conmigo y con el mundo.
38 años me llevó entrenarme en ser quien era hasta ese momento: ¡una inercia impresionante! Desde entonces, hace 7 años vengo entrenándome a ser ese hombre humilde, paciente, valiente y triunfador que declaré sin evidencia.
Ese es el proceso de transformación (talleres de transformación y liderazgo). Darme cuenta que no estoy condenado a ser de ningún modo específico o a existir en un contexto determinado. Puedo inventar contextos nuevos que habiliten nuevas acciones y resultados y puedo inventarme una y otra vez como persona.
Conclusión
He elegido quién soy y ser quien soy es para mí una cuestión de integridad. Si buscas alcanzar tus objetivos, ¿qué acciones realizas? Recuerda que la única persona que puede hacer que el progreso ocurra eres TÚ No necesitas el permiso o la ayuda de nadie, simplemente decide dónde quieres estar en la vida y ¡ve a por ello!
Si buscas la clave para vivir con integridad, no busques más allá de ti mismo. Depende de ti y sólo de ti decidir quién quieres ser en este mundo, cuáles son tus objetivos y lo difícil o fácil que te resultará llegar a ellos. Las decisiones que tomamos hoy tienen un efecto dominó en nuestras vidas mañana, así que no subestimes el poder de ser fieles a nosotros mismos desde el primer día
¿Tu quién eres?
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