No. No voy a comenzar con el tema de que un líder es acción. Quiero decir, sí lo es, pero no es un acto. ¿Ya lo compliqué tan temprano en el artículo? Permítanme desenredarlo.
No puedes aprender a ser un líder haciendo lo que los líderes hacen, no puedes aprender a ser un líder imitando a los líderes que admiras. No puedes ser Gandhi, no puedes ser Kennedy. No funciona así. Kennedy hizo lo que hizo porque era quien era, Gandhi hizo lo que hizo porque era quien era. No estaban actuando, no pretendían ser otra cosa que lo que eran y actuaban en consecuencia. Eres o no eres, no lo puedes fingir.
Bueno, sí lo puedes fingir, pero al final la gente se da cuenta, como un mal actor que finge ser alguien más. Fingir no es actuar, fingir es pretender algo que no se es. Un buen actor no pretende ser alguien más, se convierte en alguien más.
Lo mismo pasa con el liderazgo. No se adquiere pretendiendo ser un líder, se adquiere siendo un líder, poniéndose en medio de situaciones que exijan liderazgo, en otras palabras, se aprende a ser un líder en la vida misma, en la interacción diaria con otras personas, inspirando a otros a ver nuevas posibilidades de vida, redefiniendo lo que es posible en cada momento.
A vivir se aprende viviendo, a nadar se aprende nadando, a liderar se aprende liderando.
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