Lo que es ES y lo que no es…. NO ES

La vida nos muestra constantemente lo que es, sin adornos ni artificios. La realidad es la que es, sin importar cuánto deseemos que sea distinta. Pero ¿qué significa realmente esto? Significa aceptar plenamente dónde estamos, cómo llegamos aquí, y qué queremos hacer al respecto. Este reconocimiento no solo es poderoso, sino que es el primer paso para cualquier transformación personal significativa.

Mira a tu alrededor: Lo que es ahora mismo

Haz un ejercicio simple pero profundo: observa todo lo que compone tu vida actual. Mira dónde vives, cómo son tus relaciones, tu trabajo, tus finanzas, tu círculo de amigos, tu rutina diaria. Reflexiona también sobre tus elecciones: el lugar donde inviertes tu tiempo, tus gastos y hasta el vehículo que conduces.

  • ¿Te gusta lo que ves? Si la respuesta es sí, eso es motivo de celebración.
  • ¿No te gusta? También está bien, porque reconocerlo es el primer paso para cambiarlo.

Lo que es, simplemente es. Este es tu punto de partida. Cada aspecto de tu vida, tanto lo que disfrutas como lo que desearías mejorar, es el resultado de decisiones pasadas. Tal vez haya logros que te llenen de orgullo y relaciones que te nutran. Pero también es posible que enfrentes desafíos o patrones recurrentes que no entiendes del todo.

Aceptar lo que es no significa resignarse. Es una invitación a tomar consciencia.

Donde estás, es donde estás

A veces, cuesta aceptar la realidad porque parece más fácil culpar a las circunstancias, al pasado o incluso a otras personas. Sin embargo, la única forma de cambiar algo es partir desde donde realmente estás. Este es el punto de partida de cualquier transformación.

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Cuando aceptamos nuestra situación actual sin juicios ni excusas, abrimos la puerta al cambio. Pregúntate:

  1. ¿Qué aspectos de tu vida reconoces como tus logros?
  2. ¿Qué áreas te gustaría mejorar?
  3. ¿Cuáles son los patrones que identificas y que parecen repetirse?

Aceptar significa dejar de ocultar o justificar, dejar de buscar culpables y, en cambio, reconocer que somos responsables de nuestros resultados. Este reconocimiento no es un castigo; es liberador. Te coloca en el asiento del conductor de tu vida, listo para trazar un nuevo camino.

La transformación comienza aquí

Aceptar lo que es no solo te muestra tu realidad, también te conecta con un potencial inmenso. Desde este lugar puedes empezar a crear el cambio que deseas. Imagina que la vida es un viaje en barco. No importa dónde esté el puerto de salida: lo importante es que tú decides hacia dónde dirigir el barco.

Este proceso tiene varios componentes esenciales:

  1. Aceptación radical: No podemos cambiar lo que no estamos dispuestos a ver.
  2. Reconocimiento de patrones: Observar qué decisiones nos han traído hasta aquí.
  3. Toma de responsabilidad: Admitir que somos la fuente de nuestros resultados.

La transformación no es algo que ocurre de la noche a la mañana, pero el simple acto de aceptar nuestra realidad actual ya es un paso hacia adelante.

Lo que es: La base de resultados extraordinarios

Cuando dejamos de resistirnos a lo que es, encontramos un punto de partida sólido. Desde aquí podemos:

  • Crear nuevas metas alineadas con lo que realmente queremos.
  • Desarrollar relaciones más auténticas, basadas en la claridad y la aceptación.
  • Resolver problemas persistentes con una nueva perspectiva.
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La clave está en comprender que “lo que es” no define lo que será. Es simplemente el punto donde comienza el cambio. Este reconocimiento nos permite construir la vida que deseamos.

El viaje hacia una nueva realidad

Aceptar que estamos donde estamos no significa conformarnos. Al contrario, es un acto de valentía y honestidad que nos prepara para un viaje sin igual: el de la transformación humana. Es un proceso continuo que requiere compromiso, pero que también ofrece recompensas extraordinarias.

En cada paso, recuerda que todo comienza con aceptar lo que es, sin juicios ni reproches. Ese simple acto es la puerta de entrada hacia los resultados extraordinarios que estás buscando.

Lo que es, ES. Y eso es exactamente lo que lo hace tan poderoso.

Bernardo Villar
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