La pregunta de si existen verdades en transformación es un tema complejo. Algunos argumentan que la verdad es algo absoluto y fijo, mientras que otros sostienen que la verdad es relativa y cambia con el tiempo y las circunstancias. En este artículo, exploraremos diferentes perspectivas sobre la naturaleza de la verdad y su relación con la transformación.
Las verdades que tiene transformación para ti
Transformación no tiene verdades para ti. No tiene respuestas. Nada que debas creer como una verdad revelada.
Mucha gente se acerca a los entrenamientos de transformación buscando respuestas, buscando validar su vida y dar un sentido a sus resultados actuales. Buscan una experiencia bonita, buscan algo que les guste y muchas veces, si lo que encuentran sobre ellos no les agrada, se enojan e invalidan todo el proceso.
Los entrenamientos de Transformación no están hechos para que te gusten. No son una fiesta, no son un show. Están diseñados para que te funcionen. Si de paso te gustan, pues bien. Lo importante no es que salgas contento, sino con una sensación de urgencia por lo que has descubierto y las acciones que debes tomar. De hecho requerirías salir más bien incómodo por todo lo desconocido que te espera, y con un sentido de propósito.
Sin embargo, en este mundo en el que lucir bien es tan importante, muchas empresas y entrenadores transformacionales no buscan que el participante gane, sino que esté contento. Que recomiende el entrenamiento como una experiencia bonita más que como una experiencia que transformó la persona que es, quién es en el mundo y cómo el mundo ocurre para él o ella.
Es más fácil, y mucho más tentador tomar el rol de gurú. Darle a las personas verdades que rijan sus vidas, un nuevo juego de valores morales que los hagan diferentes y les aseguren tener razón todo el tiempo (luego por qué tachan esta tecnología como una secta). Es tentador tener discípulos en lugar de graduados. Alimenta el ego tener alrededor seguidores de “la transformación”más que personas viviendo a su máximo potencial en cada área de su vida.
Transformación te dota en realidad no de respuestas, sino de preguntas. Muchas de ellas en extremo incómodas. Te regala la posibilidad de inquirir en lo que significa ser humano, en lo que es estar vivo, en la fuente de los resultados que tienes en la vida.
Muchas de las “verdades” de la transformación son propuestas. Posturas a tomar solo luego que las evaluaste y elegiste como tales. Responsabilidad, fuente, liderazgo, ganar-ganar, confianza, elección, 100% posible 100% de las veces, etc. no son sino posturas que pueden llevar tu desempeño a niveles donde nunca ha estado, pero que si tomas como verdades absolutas corres el riesgo de que solo sirvan para validar los resultados que no te están funcionando en tu vida ahora mismo.
El papel del centro, el papel del entrenador no es darte nada, sino crear el espacio en el que tú puedas indagar en la realidad de tu vida particular y crear lo que estés comprometido a crear. El entrenamiento no funciona por sí solo. Funciona solo cuando es expuesto del modo correcto y es implementado por los participantes del modo correcto. Como todo en la vida.
Si buscas verdades, la Transformación no es el lugar para encontrarlas.
Si te ofrecen verdades, no te están ofreciendo Transformación.
Eso tenlo claro.
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