En la vida, es importante tener en cuenta el papel que juegan los conceptos ser, hacer y tener. Estos principios están interconectados y se relacionan entre sí de una manera importante. Aprende más sobre cómo estos principios influyen en nuestra vida y cómo podemos aplicarlos para lograr nuestros objetivos.
Ser, Hacer y Tener
Ser, Hacer y Tener. Lo importante es ser, ¿correcto? A estas alturas muchas veces se responde sin pensarlo porque “es lo correcto” sin darle una pensada. Démosle una revisada al asunto de ser, de hacer y tener.
¿Ser qué? ¿Para qué ser algo?
Vamos a ponerlo claro de una vez y para ello vamos a introducir unas distinciones que en español no tienen un equivalente exacto: Beingness y Havingness, que vendrían a ser algo como “capacidad de ser” y “capacidad de Tener“, o el espacio en el que se es o se tiene, respectivamente.
Hacer esta distinción es súper útil, puesto que en español SER, se puede confundir con esencia, con algo casi místico. Hablar de “Beingness” como la capacidad de Ser nos aclara de qué se trata cuando mencione en este artículo la palabra “SER”. Y “Havingness” nos dejará claro la otra parte del asunto: Tener.
Habiendo hecho esta aclaración, Ser, Hacer y Tener, son tres condiciones de la existencia: quien ES, tiene un HACER determinado que lo conduce a TENER cierto resultado.
¿Qué significa SER?
“SER” lo entendemos en este contexto como la capacidad de asumir o elegir una identidad, puede ser el nombre, características, roles, etc. cada una y todas ellas podemos llamarlas “ser”. Se asume, se recibe o se consigue.
En una empresa, cada uno tiene su propio ser (beingness), un rol que asume; lo mismo un jugador en algún deporte: asume un “ser” determinado. Yo, por ejemplo, soy padre, soy, hombre, soy fotógrafo, soy escritor, soy entrenador de liderazgo, soy amigo, soy, padre, soy hijo, soy hermano, etc. cada uno de estos roles son parte de mi beingness que asumo en cada caso. (Ojo, que nada de ello me define esencialmente).
¿Qué es HACER?
“Hacer” significa funcionar, accionar, funcionar, etc. El hecho de SER condiciona lo que se puede o no hacer. Por ejemplo: una persona violenta (que es violenta) es capaz de ejercer solo ciertas acciones que son coherentes con ese SER. Una persona amorosa es capaz de ejercer otras acciones totalmente opuestas. Para que uno pueda ejercer las acciones del otro requiere adoptar el SER del otro.
¿Qué es TENER y para qué tener?
Por último está “tener” o “Havingnes” (la capacidad de tener, poseer, posicionarse, hacerse cargo de objetos o situaciones). Tener es el fin que buscamos siempre: hacemos para conseguir un resultado. Hacemos para TENER. Somos para hacer algo con la intención de tener.
El juego de SER HACER TENER
El juego de la vida exige que se asuma un “SER” para poder ejercer “HACER” con el propósito de “TENER”.
“SER” precede a “HACER”, que a su vez precede a “TENER”.
Tal vez sea más fácil entenderlo de manera inversa:
Tengo claro lo que quiero “TENER”, luego encuentro un “HACER” que me lleve a conseguirlo y asumo un “SER” capaz de ejercer tal acción y obtener tal resultado.
Si quiero, por ejemplo, tener una relación de pareja con ciertas características, requiero ejercer ciertas acciones que no será posible ejercer a menos que asuma el ser capaz de ejercerlas de manera sostenida.
Si yo quiero ser millonario, mis acciones y quien yo soy requieren estar alineados con eso que quiero. Una persona indisciplinada y escasa no puede ejercer las acciones necesarias para conseguirlo.
Hace poco leí a alguien que compartía que no era importante hacer ni tener, solamente SER. Pues bien, siento discrepar al respecto. Hacer y Tener son ineludibles. Y no solo son ineludibles, sino que te dan una idea cercana de quién estás siendo. Son los hechos, las tus acciones y tus resultados los que revelan quién estás siendo, no lo que tu opinión al respecto.
Algunas veces convendría echarle una pensadita a las frases antes de repetirlas.
Y claro que habrá quien me diga que pensar no es lo importante, solamente sentir.
Buena suerte con eso.
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