10 pasos para salir de tu zona de confort

Cómo salir de la zona de confort

¿Alguna vez has sentido que estás en la rutina? ¿Que no estás haciendo lo que quieres con tu vida, o que estás atrapado en la misma vieja rutina? Si es así, puede que sea el momento de salir de tu zona de confort. Las zonas de confort son estupendas para cuando necesitas algo de estabilidad en tu vida, pero también pueden impedirnos crecer y alcanzar nuestros objetivos. ¿Cómo podemos salir de nuestra zona de confort? Aquí tienes unos cuantos consejos para empezar.

Tu zona de confort

Todos existimos en un espacio que conocemos y en el cual nos sentimos seguros y sobre el cual tenemos control (relativo) y maestría. Este espacio contiene todas las posibilidades de acción disponibles para ti, así como todos los resultados predecibles, cotidianos, ordinarios.

Ese espacio de ser es tu zona de confort o zona cómoda y todos preferimos la sensación de seguridad que nos brinda. Lamentablemente no nos ofrece nada nuevo, nada extraordinario. Todo lo que no es en nuestra vida se encuentra más allá de este espacio mental. 

Todos los resultados extraordinarios, todo lo que no hay actualmente en tu vida en cualquier faceta de ella, se encuentra en una espacio inexplorado que es potencialidad pura y lo que te separa de esos resultados no es más que la angustia de lo desconocido que te mantiene en tu zona de confort.

10 pasos para conseguirlo

A continuación te comparto 10 pasos infalibles para aventurarte fuera de tu zona de confort.

  1. Conoce tu zona de confort. Haz un alto. Para y mira a tu alrededor. Observa todo lo que has creado hasta este punto de tu vida. Lo que te gusta y lo que no, lo que te enorgullece y lo que te avergüenza, tus logros materiales, tus relaciones; lo que tienes y lo que has perdido. Y muy importante, haz un inventario de todo eso que no tienes pero quisieras tener o hacer, material, espiritual o de relaciones.
  2. Conoce la historia que te mantiene ahí. Ya sabes dónde estás y dónde no estás. Ahora dite todas las razones por las que tienes lo que tienes y por qué no tienes lo que quisieras tener o lograr y no tienes ni has logrado. Esa historia que te cuentas sobre esas razones, sin duda para ti son tan reales que son indiscutibles. También les podemos decir excusas. Conócelas.
  3. Ponte en contacto con 3 sueños.  Ahora toma papel y lápiz y escribe cuáles son tus tres sueños más grandes. Aquí no se vale poner cualquier cosa. ¿A quién vas a engañar? son tuyos, así que corre el riesgo de ponerte en contacto con sueños que sean importantes para ti y que sean tuyos. Y por tuyos me refiero a que no se vale soñar por los demás. Sueños como que tu hija se case, o que a tu marido le vaya bien en el trabajo no dependen de ti. Sueños tuyos, TUYOS, así, con mayúsculas, y por supuesto, que sean tangibles y medibles; no se vale por ejemplo, “ser más feliz“. ¿Cómo se supone que se mide el “más feliz”? “. Fuera de esas limitantes, cualquier sueño se vale. ¿No estás muerto de miedo cuando lees esos sueños? busca otros: esos ya se encuentran en tu zona cómoda. Consíguete tres que te aterren. Entre mas miedo te den, más fuera de tu zona de confort están.
  4. Haz una lista de tus excusas. Ahora escribe todas las razones por las cuales no los tienes ni estás haciendo nada por materializarlos. Escribe todas las que vengan a tu mente y luego observa cómo son historias justificantes que te evitan correr el riesgo (casi siempre imaginario) que conlleva correr ir tras tus sueños. Verás que te va a ser más fácil encontrar las excusas que los sueños en el paso anterior.
  5. Imagínate alcanzándolos. Esta es la parte más bonita, cierra tus ojos y atrévete a imaginarte que eso que has soñado siempre, eso que es tan importante para ti, de algún modo ya es tuyo, ya es una realidad para ti. ¿Cómo te sientes de imaginarlo?
  6. ¿Quién requieres se para alcanzarlos? Es claro que si en estos momentos no tienes eso que es tan importante para ti se debe a que no has sido la persona que requieres ser para lograrlo. Piensa tres o cuatro maneras de ser que requerirías tener para conseguir esos sueños. No importa que no seas en este momento de ese modo. No lo eres pero ya sabes cómo (o quien) requieres ser para crear esa visión que ahora te mueve.
  7. Ponles fecha. Al lado de cada sueño ponle una fecha en la que te comprometes a tenerlos cumplidos. Felicidades, ya no son sueños, ahora se llaman metas.
  8. Diseña un plan de acción con plazos específicos. Escribe una lista de pasos que te lleven a conseguir tus metas: cosas por hacer, personas con la que hablar, lugares a los que requieres ir para que esas metas se cumplan. Ponle una fecha a cada paso individual. Ahora tienes metas intermedias. Vas bien.
  9. Ponte en acción. Nada de lo anterior va a servir de nada si no te pones en acción, en una acción comprometida para que, siendo de esas nuevas maneras de ser que elegiste en el paso 6, puedas manifestar tus sueños como hechos tangibles. Nada se hace solo, requiere que seas tu quien lo hace suceder. Ponte en acción y no te detengas hasta haber conseguido eso que tu dijiste que era un sueño importante en tu vida.
  10. Vuelve a comenzar desde el paso 1. Felicidades, ya lograste tus primeros tres resultados extraordinarios, es decir, resultados que en tu zona de confort no era posible que sucedieran. Tuviste que salir de la seguridad, arriesgarte y conseguirlo. ¿Ahora qué crees? esos resultados extraordinarios se volvieron ordinarios y se encuentran en tu nueva zona de confort ampliada. ¿Qué sigue? Ir al paso 1 y volver a empezar
Lee también  Cada Visión es un Mundo
41LyRFS3JL. SX331 BO1204203200 1
cómo salir de la zona de confort
41nLcFDc2eL. SX331 BO1204203200 1
31HBDtE1K2L. SX322 BO1204203200 1
Bernardo Villar
Sígueme
Últimas entradas de Bernardo Villar (ver todo)