¿Te has parado alguna vez a preguntarte: “¿Cuál es el propósito de la vida?” o “¿Para qué estoy aquí?” Es una gran pregunta, que ha desconcertado a filósofos y científicos durante siglos. Aunque no hay una respuesta clara, podemos explorar alguna. En este post, exploraremos lo que tienes que decir sobre el sentido de la vida. Permanece atento: ¡seguro que será un viaje interesante!
Una vida con propósito
Vivir en automático es sencillo, no se requiere nada, con dejarse llevar por el impulso y abandonarse a la corriente es suficiente, se vive tranquilo una vida igual a la de millones, anónima y sin riesgos, haciendo lo que UNO hace.
Sin embargo, Transformación se trata de crear una vida intencional, una vida auténtica y con propósito. Se trata de ser la causa de que las cosas ocurran y no el resultado de algo que “me ocurrió”. Una vida con propósito no se manifiesta con un simple deseo, sino con acciones que son la manifestación de que la estamos creando, sin embargo, aunque realizar acciones que cumplan metas manifiestan esa intencionalidad, lo importante no son las metas, sino el contexto y el contexto no es otra cosa que la visión: esa conversación tan grande que te usa y en la cual existes.
Transforma tu vida dándole un propósito
La transformación no se trata de tener metas solo por tenerlas, sino de tener una visión clara de cuál es la experiencia del mundo que deseo tener, de quién quiero ser y cómo se va a manifestar esto en el mundo. Las metas no tienen sentido sin una idea de propósito. Algunas veces en el Programa de Liderazgo (o como se llame en cada centro en particular) una carta de logros puede convertirse en una lista de metas, de acciones a cumplir, pero que pueden carecer de un sentido más allá del atreverse a hacer algo sin un fin consciente de para qué las pusimos en la carta o qué sentido tiene cumplir esas metas.
Como yo lo veo las metas son escalones hacia tu visión pero no deben ser tu visión. Tu visión es como el horizonte al que siempre te diriges pero nunca llegas y que sin embargo pauta todas tus acciones. Tener una visión clara y metas que cumplir hacia materializas da a la persona una sensación de misión, es vivir una vida intencional y con propósito en vez de una vida por inercia. Tiene que ver con autenticidad, con tomar una postura. Con darle sentido a lo que no lo tiene.
Vive tu propósito
¿Cómo sabes si tu vida tiene sentido? Si te levantas cada mañana pensando en cumplir tu misión, si te obsesiona tu visión, si toda tu vida está ordenada alrededor de eso que sientes que te hace respirar, tu vida tiene sentido, tiene dirección. Ese es el propósito de tu vida.
Un sentido a tu vida es algo que te motiva a seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Es algo que te hace querer levantarte cada mañana y afrontar el día con entusiasmo. Dale un sentido a tu vida y vive tu propósito.
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