La violencia es un problema global que afecta a todas las sociedades. En muchos casos, la violencia se ha convertido en un valor cultural, lo que significa que se acepta como una forma legítima de resolver conflictos. Sin embargo, la violencia solo perpetúa el ciclo de dolor y sufrimiento. En este artículo, exploraremos cómo la violencia se ha convertido en un valor y qué podemos hacer para cambiar esta mentalidad.
La violencia como valor
Vivimos en un mundo violento. Basta darle una hojeada a cualquier periódico para ver guerras en todos lados, delitos violentos, acciones policiales para detenerlos, violencia doméstica etc. Y todos nos sentimos bien cuando somos capaces de decir “¡Qué barbaridad! ¿En qué mundo vivimos? ¡Definitivamente ya no hay valores!” ¿Estamos seguros de eso? Yo creo que más bien lo que ocurre en el mundo no es sino una muestra de lo que son sus valores.
Primero entendamos qué significa “valores“. Valores son aquellos principios a los cuales un grupo considera valiosos en un momento determinado. De este modo pensamos que tener valores es respetar a los demás, ser honesto, ser veraz, actuar con integridad, cuidar a la familia, proteger a los necesitados, etc.
Se me ocurre que esos valores son una declaración hipócrita de las buenas consciencias o en el mejor de los casos el modo en que nos gustaría que ocurrieran las cosas, sin embargo son solo la cara linda de un doble discurso. Quiero aquí poner un ejemplo: La violencia no es un valor, sin embargo, comenzamos a matizarlo: cuando nos sentimos agredidos podemos justificar la violencia, o cuando se usa para “proteger” la justicia, o la libertad, o a nosotros mismos. Entonces la violencia se convierte en un valor en ciertos casos, dependiendo la justificación que se tenga para usarla.
Nos dijeron que tenemos que luchar por nuestros sueños, que tenemos que conquistar nuestros miedos, que debemos ser guerreros, vencer en la batalla de la vida, es decir, nos enseñaron a dominar. Dominarnos a nosotros, a nuestros miedos, a nuestro entorno, a los demás. Dominar para salirnos con la nuestra. Y luego nos espantamos porque hacemos lo que nos dijeron y pasamos por encima de cualquiera que se interponga entre nosotros y nuestros sueños.
Nuestros modelos de conducta
Nuestros modelos de conducta, los héroes son personajes que se nos muestran con muchas virtudes, pero sobre todas ellas, son maestros en el uso de la violencia.
Llevemos esto a nuestro desarrollo como personas: Estamos en continua pugna con el mundo y con nosotros mismos. Intentamos cambiar el mundo y cambiarnos a nosotros desde la lucha, desde la resistencia. Y si la lucha es justificada a nuestros ojos, la violencia es justificada también. De este modo ejercemos violencia contra nuestro entorno y contra nosotros mismos. Y aquí también es importante señalar que violencia no es solamente agarrarme a golpes con alguien. Hay muchos tipos de violencia, tal vez muchos son tanto o mas destructivos que la violencia física.
¡Queremos que no haya violencia en el mundo? ¿Qué tal si comenzamos por no glorificarla o al menos justificarla? Violencia es violencia y punto. ¿Qué tal si la sacamos de nuestro sistema de valores para siempre?
¿Para ti qué está siendo la violencia en tu vida?
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