Pasión – Eligiendo tener que

Normalmente, cuando decimos que “tenemos que” hacer algo, lo asociamos con una carga pesada. Esa sensación de obligación puede generar resistencia, desgano y una actitud defensiva hacia lo que parece ser una imposición externa. ¿Quién no ha experimentado ese suspiro profundo al enfrentarse a una lista interminable de tareas que “tener que” completar?

Sin embargo, ¿qué pasaría si cambiamos la narrativa? ¿Qué pasaría si, en lugar de verlo como una imposición, lo transformáramos en una elección consciente? Ahí radica el poder. Porque, aunque no lo creamos de inmediato, siempre podemos elegir.

No “tenemos que” hacer absolutamente nada. En cada situación, incluso en las más extremas, la elección está presente. Es cierto, en una circunstancia de vida o muerte, la elección puede parecer obvia: optar por la vida. Pero sigue siendo eso, una elección. Y este simple acto de decidir nos devuelve el control y nos llena de poder personal.

El “tener que” que sí funciona

El título de este artículo puede parecer contradictorio: “Un ‘tener que’ que sí funciona.” ¿Cómo puede algo que asociamos con resistencia convertirse en algo funcional, incluso inspirador?

La respuesta radica en la perspectiva y en el propósito. En nuestro día a día, es fácil caer en el piloto automático. Nos dejamos llevar por la corriente, repitiendo patrones familiares que, aunque no siempre sean los más enriquecedores, nos resultan cómodos. Así, avanzamos en la vida siguiendo un camino trazado por las circunstancias, reaccionando en lugar de actuar con intención.

Pero hay otra forma de vivir. En lugar de simplemente existir, podemos optar por crear un sentido, un propósito, un para qué en nuestra vida. Este acto de elección es transformador. Nos permite reescribir nuestro futuro, reemplazando el destino automático por un futuro diseñado por nosotros mismos.

El poder de imaginar y elegir tu futuro

Imagina que pudieras inventar un futuro diferente, algo completamente alineado con tus valores, sueños y aspiraciones. Este futuro no sería una simple lista de objetivos, sino una visión apasionante que te inspire a actuar desde el presente.

Lee también  Soy responsable de me entiendas

Un futuro de este tipo no se basa en opciones preestablecidas. No se trata de escoger entre lo que ya existe, sino de crear algo nuevo: una posibilidad. Y cuando esta posibilidad es lo suficientemente grande, poderosa y significativa, surge una transformación en nuestro ser. Ese futuro no solo da sentido a nuestra vida, sino que nos define aquí y ahora.

¿Y si ese futuro creado por ti fuera tan emocionante y apasionante que literalmente sientas que no tienes otra opción más que hacerlo realidad? Este es el tipo de “tener que” que sí funciona.

Pasión: el motor del “tener que”

Una pasión genuina tiene el poder de convertir una elección en algo inevitable. No porque alguien nos lo imponga, sino porque lo deseamos con todas nuestras fuerzas. Una pasión te mueve, te inspira y te llena de vida.

Cuando hablamos de pasión, nos referimos a ese sentimiento profundo que trasciende los deseos superficiales. Es una fuerza que te impulsa a actuar, no desde la obligación, sino desde el entusiasmo. Y sí, puede convertirse en una obsesión. Pero una obsesión no siempre es algo negativo; puede ser la chispa que encienda el fuego de tu vida.

Si encuentras un futuro que te apasione, esa visión te guiará. Te dará un motivo para levantarte cada mañana y trabajar con determinación. La pasión convierte el proceso en una experiencia plena. Cada paso, por pequeño que sea, se siente como una contribución significativa hacia algo más grande.

Compromiso con un futuro apasionante

Comprometerte con un futuro apasionante es más que simplemente establecer metas. Es elegir conscientemente quién quieres ser y qué quieres crear. Este compromiso implica tomar una decisión que va más allá del pensamiento lógico. Es abrazar un “tener que” que nace desde el amor y la inspiración.

Lee también  Concepto y Experiencia

Cuando estás verdaderamente comprometido con algo, las dudas y los miedos pierden fuerza. Tu atención se centra en lo que puedes construir, no en las posibles barreras. Y esa entrega total a tu pasión es lo que da sentido a tu vida.

¿Qué significa vivir con pasión?

Vivir con pasión significa vivir con propósito. Significa estar tan conectado con tu visión del futuro que cada acción, por pequeña que sea, te llena de sentido y alegría. Este enfoque transforma el “tener que” de una carga a una elección que haces con entusiasmo.

Imagina levantarte cada día sabiendo que tus acciones contribuyen a algo que te llena de vida. Imagina experimentar plenitud no solo al alcanzar tus metas, sino también en el proceso de perseguirlas. Ese es el poder de un “tener que” elegido desde la pasión.

La elección está en tus manos

No tienes que esperar a que las circunstancias externas cambien para empezar a vivir con pasión. La clave está en elegir, aquí y ahora, el futuro que quieres crear. Cuando encuentres algo que te apasione profundamente, lo sabrás, porque no sentirás que tienes otra opción que trabajar para hacerlo realidad.

¿Y tú? ¿Qué futuro te inspira tanto que no podrías elegir otra cosa más que crearlo?

Bernardo Villar
Sígueme
Últimas entradas de Bernardo Villar (ver todo)