La responsabilidad es un concepto fundamental en la vida, pero a menudo se confunde con el cinismo. ¿Qué significa realmente tomar responsabilidad y cómo se diferencia del cinismo? En este artículo, exploraremos estas ideas y cómo pueden afectar nuestra transformación personal.
Responsabilidad
Hemos oído muchas veces “¡Me paro responsable!” pero, ¿Qué es asumir responsabilidad hacia lo que hemos creado? ¿Cómo evitamos que se la responsabilidad se convierta en simplemente cinismo?
Qué es responsabilidad
Para comenzar, aceptar que lo creamos. Eso es el principio y me parece que la mayoría lo tenemos claro, ¿pero qué es lo que sigue? El entrenamiento que hemos recibido durante toda nuestra vida para ser maestros en salirnos con la nuestra nos condiciona al momento de ver qué es lo que sigue y solemos terminar en un “Lo hice ¿y qué? ¿Qué quieres que haga?” de un modo retante, hostil y defensivo, simplemente implicamos algo como “Así es, lo hice y si no te gusta, hazle como puedas. Si te lastimé o te perjudiqué es bronca tuya, no mia, yo soy libre de actuar como me de la gana”.
En este punto es en donde la cosa se desvirtúa. Mostrarme responsable de mis hechos no significa actuar de modo cínico.
Ser responsable implica otras muchas cosas. Implica aceptar que no estoy yo solo en el mundo y que mis actos impactan a otros, por lo tanto puedo hacer lo que me de la gana hacer siempre y cuando no pase encima de los demás.
Ser responsable de mis actos implica empatía, poderme poner en el lugar del otro, poder entender lo que los demás sienten y por qué lo sienten. Pararme responsable lleva consigo la posibilidad de conectar con el dolor ajeno y estar dispuesto a decir “lo siento”, no desde el remordimiento, sino desde el arrepentimiento.
Qué implica la responsabilidad
Ser responsable implica total control sobre mis decisiones y mis actos, implica que los tomo como mios cualquiera que sea el resultado de éstos. Me hago cargo del resultado si funcionan y me hago cargo del resultado si no funcionan. Si soy responsable no basta con decir lo siento, sino de verdad sentirlo y estar dispuesto a tomar una acción correctiva si ésta existiere. Ser responsable no es solo poder gozar cuando mis resultados me complacen, sino que también es arreglar lo que descompongo con mis actos.
Asumir la responsabilidad de los propios actos es un aspecto clave de la madurez. Implica ser responsable de las elecciones que uno hace y asumir las consecuencias que se derivan de esas elecciones. Las personas responsables entienden que sus decisiones y su comportamiento tienen un impacto en los demás y lo tienen en cuenta a la hora de elegir. También son conscientes de que no pueden controlarlo todo y que a veces las cosas salen mal a pesar de sus esfuerzos. Cuando esto sucede, aceptan la responsabilidad de su papel en la situación y trabajan para arreglar las cosas.
Ser responsable también requiere tener la capacidad de retrasar la gratificación y resistir la tentación para alcanzar objetivos a largo plazo. Esto implica dejar de lado los deseos inmediatos en favor de objetivos más importantes, y hacer sacrificios ahora para obtener recompensas más adelante . Las personas responsables entienden que la gratificación instantánea no suele ser lo mejor, y están dispuestas a trabajar duro y a tomar decisiones difíciles para alcanzar el éxito.
Por último, la responsabilidad implica rendir cuentas a los demás. Esto significa ser fiable y cumplir los compromisos adquiridos. También significa ser honesto, incluso cuando es difícil, y admitir los errores. Se puede confiar en que las personas responsables cumplirán su palabra y sus obligaciones. Son fiables y dignas de confianza, dos cualidades esenciales en cualquier relación.
¿Qué diferencia hay entre responsabilidad y cinismo?
Es importante ser capaz de asumir la responsabilidad de tus actos, pero también es importante no ser demasiado cínico. Ser demasiado cínico puede hacer que no asumas la responsabilidad de tus actos, y esto puede tener consecuencias negativas. La diferencia entre asumir la responsabilidad y ser cínico es que asumir la responsabilidad demuestra que estás dispuesto a aceptar las consecuencias de tus actos, mientras que ser cínico significa que no estás dispuesto a aceptar las consecuencias de tus actos. Esta diferencia es importante porque puede ayudarte a tomar mejores decisiones en la vida. Si eres capaz de asumir la responsabilidad de tus actos, será más probable que tomes decisiones positivas que te lleven a buenos resultados. Por otro lado, si eres demasiado cínico, puedes tomar decisiones negativas.
Conclusión
Un líder no está solo en el universo, por definición requiere un grupo para serlo. Un líder sabe que sus actos impactan y está dispuesto a hacerse cargo de todo lo que sus acciones afecten su mundo, de modo positivo tanto como de modo negativo. Conocen esa fina línea que separa la responsabilidad del cinismo y
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